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El jardinero fiel es una película basada en la novela homónima de John Le Carré dirigida por Fernando Merirelles. Esta película, al igual que la novela, hace una crítica sobre los abusos de la industria farmacéutica hacia los países en vía de desarrollo. La crítica se realiza a través de una bonita historia de amor protagonizada por Tessa Quayle (Rachel Weisz) y Justin Quayle (Ralph Fiennes). Ambos protagonistas llegan a enamorarse profundamente a pesar de las diferencias de sus ideales, ambos se aceptan y se casan. Es tan fuerte el sentimiento que los une que, a pesar del deterioro de la pareja por diversos malentendidos y la pérdida del bebé que esperaban, Justin es fiel al sentimiento y a Tessa hasta el punto de morir por descubrir el gran misterio que se ocultaba tras la muerte de Tessa. Justin desconoce la muerte de su esposa, pero le duele tanto dicha pérdida que morirá por averiguarlo. En esta bonita historia de amor y tras esta trágica muerte se ocultan los abusos de las industrias farmacéuticas hacia los países pobres. En realidad la joven Tessa fue asesinada y no por un crimen pasional como redactaban los informes del estado, sino que fue asesinada por parte de éste mismo y su corrupta colaboración con las industrias farmacéuticas. Ambas entidades, la industria farmacéutica (KHD) y la colaboración del estado (a través de “Tres abejas”) participan en los actos de abusos realizados hacia los habitantes pobres africanos, con los cuales se probaba un medicamento contra la tuberculosis (Dypraxa) de forma gratuita, y si no se prestaban a ello gratuitamente eran amenazados con dejar de recibir servicios sanitarios. Tessa consiguió destapar todo esto junto a la colaboración de otro medico llamado Arnold, y por ello fue asesinada.
Las multinacionales, según refleja la película y muchos datos existentes en la realidad, son, en ocasiones, capaces de poner su ambición y egoísmo por encima de la vida humana. Tratan la vida como algo sin importancia y le dan especial relevancia a la ganancia económica que le supondrá la muerte de tantas personas. No sería mala idea, sino al contrario, seria de gran ayuda, que nosotros, los principales consumidores de muchos medicamentos que salen al mercado gracias a estos actos deleznables, exigiéramos la supervisión de los procesos de comprobación de la eficacia de los medicamentos y la estricta consumición de aquellos que no hayan vulnerado los derechos humanos de otras personas ya sean más o menos pobres.
En el desarrollo de la película se dicen frases que representan la situación descrita anteriormente como, por ejemplo, "Es más barato ocultar los muertos que volver al laboratorio, les costaría dos años, millones de dólares y otros podrían sacar su propio producto", en la que queda claramente reflejado la importancia del dinero y el poco valor que adquiere la vida humana para estas multinacionales. Otra frase que cabría destacar podría ser : "Se acerca una epidemia de tuberculosis. Afectará al mundo entero. Si el mercado de la tuberculosis funciona como se espera, se ganarán miles de millones de dólares." en la que también queda reflejada la ambición que las caracteriza, ya no solo llevando a cabo prácticas que causen la muerte de muchas personas, sino que, también, desean que millones de personas sufran o mueran a causa de una enfermedad únicamente porque se verán beneficiados de ello.
Me parece, como opinión personal, que es una crueldad hacer esto con personas que no gozan de tantas oportunidades como mucho de nosotros, y respondiendo a la pregunta de si deben ser dueños de sus destinos añadiré que, aunque deberíamos colaborar solidariamente para que posean posibilidades de las que carecen, solo ellos pueden decidir qué hacer con sus vidas y si desean aceptar ayuda, y deben hacerlo de forma libre, no sometidos a ningún tipo de presión o amenaza ,y a pleno conocimiento de que pueden obtener ayuda de aquellos que poseemos un nivel económico superior. Pero esta situación planteada es surrealista porque hoy día la ambición y el egoísmo gobiernan el mundo y son capaces de sobrepasar los límites de la vida humana situándose por encima del valor de ésta.
He de añadir también que admiro la confianza del protagonista hacia su esposa a pesar de que habían intentado hacerle creer que ésta le era infiel. Y admiro también su esfuerzo por el que consiguió destapar todo esto antes de ser asesinado en el mismo lago donde lo fue su mujer.
